Sobre la suspensión del Territorios 2016

El festival Territorios se ha suspendido este año por la poca ventas de entradas. Es una pena, pues este festival era uno de los más veteranos de la ciudad, con 18 ediciones consecutivas. Es como si llegar a la mayoría de edad le hubiera sentado mal.

¿Qué ha pasado aquí? Leyendo por las redes sociales y en los medios podemos entrever dos razones. Primero, un cartel poco llamativo. Segundo, la perdida de ayudas públicas. Territorios ha pasado de ser un festival subvencionado casi en su totalidad a ser un festival de gestión casi privada. Ambos problemas se retroalimentan. A menores ayudas públicas, mayor precio de los abonos y menor capacidad para pagar a grupos de caché alto que podrían resultar más atractivos. Leyendo por Facebook y Twitter, la frase «El Territorios cada vez más caro y con peor cartel» se veía de forma recurrente estos meses pasados.

Sobre el cartel. Por un lado tenemos a grupos extranjeros que, sin entrar a discutir sobre su calidad artística, no resultan demasiado conocidos. Es cierto que a los muy amantes de la música la presencia de grupos extranjeros de calidad pero no muy reconocidos es un aliciente, pero a la hora de vender muchas entradas es perjudicial. Después tenemos a grupos nacionales que tal vez sean algo más conocidos pero que tienen el problema de que ya los hemos visto varias veces en ediciones pasadas de Territorios o en conciertos recientes. Hay al menos 4 o 5 grupos de los que iban a actuar en Territorios que ya han pasado por la ciudad este año.

Territorios Sevilla Lunasa 1998

Y esto me lleva a otro punto. ¿Es posible que otro problema del Territorios es que cada vez hay más «mini festivales» en Sevilla? Para este año se han anunciado festivales nuevos como el Interestelar o el Monkey Week (que se ha trasladado desde el Puerto de Santa María a Sevilla). También tenemos los conciertos veraniegos del Nocturama, el día de la marmota y muchos más. De hecho, si miramos la agenda, casi podríamos decir que cada semana hay algún concierto en el CAAC (recinto del Territorios)

Con lo cual puede que haya mucha gente que este año haya pensado «Bueno, si no voy al Territorios tampoco pasa nada, si será por conciertos». Lo cual, unido a un mayor precio de la entrada y un cartel a priori menos atractivo habría sido una combinación mortal.

¿Qué podrían haber hecho desde la organización? Bueno, es muy fácil dar una opinión a posteriori y sentando delante del ordenador sin ser tu el que se está jugando los cuartos. Pero lo mismo tendrían que haber limitado el número de grupos, para tratar de ahorrar costes. O apostar por más grupos locales y no tanto extranjeros. Es decir, intentar un Territorios «low cost» durante un par de años, mientras vuelven las vacas gordas (si vuelven)

Territorios Sevilla Kusturica 2009

Como contrapunto a Territorios estaría el nuevo festival Interestelar. Menos grupos, muy pocos, pero más conocidos. Si ves que la gente no responde, tal vez hay que apostar sobre seguro. Desconozco las cifras de pasados Territorios, pero intuyo que la bajada en la venta de entradas y de ayudas públicas no es algo que haya ocurrido de golpe este año.

Y no sería la primera vez que el Territorios muta para adaptarse a los tiempos. En sus 18 años ha pasado de ser un festival de música étnica que realizaba sus conciertos en las plazas de la ciudad a trasladarse a un recinto concreto y centrarse cada vez más en el rock y el indie.

Sobre las ayudas públicas. Podríamos discutir sobre si es necesario que desde las administraciones  se subvencionen este tipo de eventos. Pero no voy a entrar en ello. Lo que si es claro es que si pasamos de un festival subvencionado casi al completo a una subvención casi testimonial, hay que actuar en consecuencia. Por ejemplo, me parece extraño que se siguiera con la política de aumento de precios de las entradas si estaban viendo que no las vendían.

Territorios Sevilla Nojazz 2003

Sea como sea, el Territorios se cancela y queda herido de muerte. Aunque oficialmente solo se ha suspendido esta edición, lo raro sería que en 2017 se volviera a intentar. ¿Se podría haber evitado? Pues es posible que si. Aunque repito, hablar a posteriori y desde fuera es muy sencillo.

Pd: Agradecer a la organización por los anteriores 18 festivales. Que a veces es demasiado sencillo criticar por un último fracaso e ignorar una sucesión de éxitos anteriores.

Fotos sacadas de la sección Ediciones Anteriores de la página de Territorios Sevilla

Feria de Abril de Sevilla. Entre la apertura y la despersonalización.

Una crítica muy frecuente a la Feria de Abril de Sevilla es que se considera una feria muy cerrada en comparación con otras ferias andaluzas o fiestas del resto de España. Aunque al real de la Feria se puede acceder de forma libre y gratuita, la mayoría de las casetas son para socios. Las únicas excepciones son las casetas de distritos, pertenecientes al ayuntamiento, o las casetas de los partidos políticos y sindicatos. Alguna más de entrada libre habrá, pero son las menos.

Bien, esto es cierto. La Feria de Abril es una fiesta para los sevillanos y la gente de fuera puede sentirse fuera de lugar a no ser que tengan algún conocido por aquí. El alcalde Juan Espadas ha mencionado la necesidad de abrir más la Feria. Pero, ¿es esta una buena idea?

En los últimos años se habla del proceso de «despersonalización de las ciudades» por efecto del turismo. El ejemplo más conocido es Venecia. La ciudad se ha ido convirtiendo en una especie de parque temático para turistas. Hasta el punto que su población ha ido decreciendo, mudándose a otras ciudades.

Feria de Abril de Sevilla

El mejor ejemplo del efecto de la despersonalización de las ciudades turísticas se puede ver en sus calles centrales, por donde caminan miles de visitantes cada día. Los locales de siempre van siendo sustituidos por franquicias multinacionales. Cierra una taberna y abre un MacDonalds. Cierra una cafetería centenaria y aparece un Starbucks. El restaurante que lleva ahí de siempre es sustituido por uno del grupo Restalia. La tienda de recuerdos cambia por un Zara.

A mi me gustan los turistas. No solo porque dejen dinero en la ciudad. Me gusta verles pasear y sacar fotos. En cierto modo me hace pensar «jo, que bonita es la ciudad donde vivo que vienen a cientos desde el otro lado del mundo para conocerla». Y eso me llena de orgullo. Pero reconozco el problema de la despersonalización. Me jode cuando veo que un local «de los de toda la vida» cierra y una franquicia random aparece en su lugar.

Y con todo esto quiero llegar a la Feria. ¿Hasta que punto es malo que la Feria de Abril de Sevilla sea una fiesta «solo para los sevillanos»? Si abrimos mucho esta fiesta corremos el riesgo de caer en la despersonalización. ¿Queremos de verdad que el real se llene de turistas sacando fotos a todo lo que vean? ¿Merece la pena arriesgarnos a que el turismo atraído sea el siempre rechazado «turismo de borrachera»? Porque seamos realistas, ¿qué clase de turismo atraes a una fiesta que consiste en beber, bailar, beber y bailar?

Ferida de Abril de Sevilla

No. Creo que forzar una apertura de la Feria conlleva el riesgo de desnaturalizarla. De convertirla en otro espectáculo para turistas. Como dije al principio, la feria ya tiene casetas públicas, en las que se puede pasar bastante bien (yo mismo he ido a casetas públicas con compañeros de trabajo y la experiencia no ha sido ni mejor ni peor que en una caseta privada)

Tal vez la solución para «abrir la Feria» no pasa por fomentar que los turistas puedan visitar las casetas privadas, como ha planteado el señor alcalde. Tal vez pase por fomentar las casetas públicas, hacerlas más visibles y atractivas.

Como reflexión final, cualquier extranjero o residente de fuera de Sevilla que lleve una temporada viviendo por aquí no habrá tenido demasiado problema en ser invitado a alguna caseta. Que las casetas pueden ser privadas, pero a los sevillanos les encanta invitar a los demás.

Créditos.
La primera foto es de la Feria de 2014, realizada por Sandra Vallaure: Enlace. Licencia CC BY 2.0
La segunda foto es de la Feria de 2009, realizada por Virginia Monita. Licencia CC BY-ND 2.0