Las carreteras. Mejor dicho la señalización de las carreteras. Esto es un caos.
Me dijeron, cuidado con el idioma, pero de momento no estoy teniendo problemas con el Catalá. Ya veremos cuando empiece las clases.
Me avisaron, los catalanes son muy cerraos, pero no me lo están pareciendo, son bastante amables. Otra cosa es que me cueste un poco hacer amigos.
Me pusieron sobre aviso de lo caro que era esto, pero bueno, si, lo es, ya estaba asumido.
Y me comentarón que aquí hace mucho calor. Pero bueno, viniendo de Sevilla.
Pero nadie, nadie, nadie, me aviso de que las carreteras de aquí son un laberinto sin salida, una pesadilla de circunvalaciones, un caos de señales, de rotondas, cruces, el caos absoluto. ¿Es que no puedo moverme a ningún lado sin perderme?
Arghh…
Próximos dias: El burro catalá y mi compañero de piso (que ya está aquí)
Expedición a Barcelona. Dia 6. Llovío por la mañana, ahora sol. La tripulación se marea
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