Hoy voy a comentar Star Trek Picard 3×01: The Next Generation, el primer capítulo de la tercera temporada de Star Trek Picard. Este tipo de reseñas las suelo poner en twitter, pero hay muchas cosas que quiero contar de este capítulo y además quiero hacerlo sin miedo a reventarle la trama a nadie.
Así que allá va, mi opinión y parecer sobre Star Trek Picard 3×01: The Next Generation partiendo de la base de que si estás leyendo esto es que has visto el capítulo.
Introducción
Lo primero, el capítulo empieza y se escucha la canción I Don’t Want to Set the World on Fire, de los The Ink Spots. Canción que suena al principio del Fallout III y de sobre la que estuve hablando hace unos pocos días en Twitter. Con este inicio, ya me tenían ganado.
Tras esto vemos a la doctora Crusher en serios aprietos y acaba pidiendo ayuda a Picard, al que al parecer no ve desde hace 20 años. Ya nos contarán después por qué. Aquí tenemos uno de los clichés que más me repatean de Star Trek y es el de ver a un oficial científico, ingeniero o médico venciendo en combate a un grupo de soldados que se suponen son de élite. En fin, cosas de la ficción, que funciona así.
Hay un detalle, y que tenemos por aquí a un nuevo hijo de Crusher, que parece estar encerrado. No me queda claro de si Beverly lo mantiene fuera por protegerle a él o por protegerse ella de él. Supongo que lo primero, pero algo raro ocurre.
En marcha
En la tierra, Picard recibe el mensaje de Crusher en su viejo comunicador, que se ve que aún funciona veinte años después y a pesar de haber media galaxia de distancia. Bueno, no pasa nada. Tras dudarlo, charla con Laris, que le convence para ir en búsqueda de Crusher.
Hay un tema divertido, y es ver a Laris hablándole a Picard de la importancia de la confianza. Es gracioso, porque ella es una espía romulana, una de las personas en las que menos se debería confiar, pero bueno. Me ha recordado a la dinámica entre Garak y el doctor Bashir en DS9, así que bien, me gusta.
Por otra parte, Laris besa a Picard. No he visto la segunda temporada, no se si estaban juntos, o es que ella ha decidido despedirse de forma más cariñosa de lo normal. Como sea, parece que solo saldrá en este episodio, así que tampoco tiene mucha importancia.
Reuniéndose con Riker y Seven of Nine
Tras esto Picard pide ayuda a Riker, a pesar de que Beverly le dijo que no confiara en nadie. Pero bueno, en los tripulantes de la antigua Enterprise-D si podrá confiar, digo yo. Van al bar de Guinan, pero ella no está en el bar. Supongo que Whoopi Goldberg no estaría disponible para hacer un cameo.
Tras una referencia a lo viejunos que están, se van a hacia la USS Titan, para ir con ella en la búsqueda de la doctora. Allí se encuentran a Seven of Nine, que ahora está en la flota. Está algo molesta, porque parece que el capitán es un poco capullo. Además, insiste en llamarla por su nombre humano, Annika Hansen. No he visto Star Trek Voyager, así que apenas conozco a Seven of Nine, pero me ha extrañado un poco que prefiera que la llamen por su nombre borg. Pero bueno, el capítulo te deja bien clara la problemática con el nombre, aunque no se conozca la serie de donde proviene el personaje
Después de esto, como los guionistas saben lo que les gusta al público que ve estas series, pues nos ponen una escena de varios minutos de la nave despegando. Este tipo de escenas que para un espectador casual les puede dar igual, pero a los aficionados intensitos de la saga nos encantan. Muy bien, me gusta que los guionistas no teman hacer este tipo de cosas.
El capitán Shaw
Este personaje me ha gustado mucho. Por un lado nos lo presentan como un capullo maleducado, que chulea a Riker, a Picard y a Seven of Nine. Pero cuando Picard y Riker le piden prestada la nave, él tiene la reacción natural a una petición así. Mandarles a la porra.
Si, es un capullo. Pero es que es muy realista que si te llegan dos oficiales jubilados a pedirte prestada una nave de este tipo, pues que te manden a la porra. Por muy almirante Jean Luc Picard que seas.
Es especialmente gracioso porque Shaw les hace bromitas sobre que ellos siempre están metiéndose en peligro, reventando naves y a punto de morir y él con su vuelos aburridos de rutina. Bien por ti, Shaw, la flota necesita más gente del perfil “mira, a mi no me líes”
Pero si esto se quedara así la trama no avanzaría. Así que Seven of Nine la lía un poco, y se queda con el control de la nave mientras Shaw duerma, llevando a Picard y Riker al siguiente punto de la trama, arriesgándose a que la echen de la flota e iniciando el que supongo será su arco de personaje.
Reunión con Crusher
Gracias al ardid de Seven of Nine, Picard y Riker llegan a la nave donde está la doctora Crusher. Tras una interesante escena de investigación y una nueva broma sobre que ya están mayores para estas cosas, encuentran al hijo de Krusher y a ella encerrada en algo que en principio parece un dispositivo médico. Aunque aún no me ha quedado claro si era eso, o es que el hijo la ha encerrado por los mismos motivos por los que ella Star Trek Picard 3×01: The Next Generationencerró a él. Bien ya nos contarán en el segundo capítulo.
La trama de Rafi
Y además tenemos una subtrama con Rafi haciendo de espía para encontrar a los responsables de un robo de tecnología. La trama va directa al grano, que es hacernos ver que hay algún tipo de grupo terrorista haciendo cosas de terroristas. Poco más que decir aquí, excepto que me pareció muy chulo el uso de portales de teletransporte como arma. Teletransportar un edificio encima de otro es una buena forma de causar muchísima destrucción.
Supongo que esta trama se conectará con la principal más tarde o más temprano. Pero de momento, va por su lado. Lo más lógico es que estos terroristas sean los mismos que están atacando a Crusher.
Star Trek Picard 3×01: The Next Generation. Conclusiones
Pues este primer capítulo me ha gustado bastante. No cuenta nada demasiado original, pero lo que cuenta, lo cuenta bien. La historia del viejo amigo al que hace tiempo que no ves pero que reaparece para pedir ayuda ante una gran amenaza se ha contado mil veces. Pero no pasa nada, no hay nada de malo en tirar de una historia arquetípica si la cuentas bien. Además, en una serie “crepuscular” como esta, lo que más nos importa es ver que pasó con los personajes, más que nos sorprendan con mil giros extraños.
A ver como sigue, porque el inicio de la primera temporada también me gustó mucho y después se fue desinflando de forma terrible. Pero de momento, notable.
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